Mis poesías

¡Hola!

Nací en la Vega, República Dominicana y desde siempre he sentido una atracción especial por las poesías de amor trágico, doloroso y en cierto modo, sombrío. Por esta razón, he dedicado mis momentos de ocio a escribir "Poesías Desgarradoras", una preciosa recopilación de poemas que harán suspirar, llorar y estremecer al más ecuánime de los mortales.

¡Espero que las disfruten al máximo!

Gratereaux

miércoles, 5 de julio de 2017

"Cuando me vaya"

Cuando yo me vaya, no me lloren,
quédense en silencio, sin decir palabras;
y vivan de recuerdos, que consuelen sus almas
cuando yo repose, acepten mi sueño;
por algo descanso, por algo estoy en calma.

Si sientan mi falta, no pronuncien palabras,
búsquenme en mi casa, que no estaré lejos;
sino en mis poesías, que he escrito apurada;
tiren mis cosas, recuerdos y fotos;
y pueden quedarse con todos mis sueños.

Les presto mi cuarto, mi almohada, mi cama;
y cuando esté frío, me verán ahí postrada;
escuchen las canciones que a mi me gustaban,
usen mi perfume y perciban mi fragancia;
si cubren mi cuerpo, no sientan lástima,
recuerden mi rostro y cuanto los amaba.

Lean mis poesías, mi dolor y penas;
y dejen que el viento seque sus lágrimas;
besen la tierra y aspiren su aroma;
y aprendan el lenguaje de los animales,
que nos dan ejemplo y si nos enseñan.

No pronuncien nunca la palabra muerte;
que a veces causa más pena,
estar en el mundo y vivir postergada,
que morir mil veces y ser evocada.

Cuando ya no esté, no cubran de flores,
una fosa lejana y casi olvidada;
piensen con fuerza que el universo está vivo,
y aunque yo ya no esté, sigue su marcha.

Cuando yo parta, estiren su mano
y estarán conmigo siempre en contacto;
y aunque no me vean, aunque no me toquen,
sabrán que eternamente estaré a su lado.

Entonces un día, sonriente y vibrante,
regresaré en otro cuerpo libre y triunfal
y con mucho tiempo, les dejaré saber
que he regresado para ya siempre estar. 

"Arlequín"

Hace ya unos cuantos años,
que estoy recorriendo el mundo;
se que he vivido muy poco
y que me he cansado mucho.

Siempre estoy parada en la orilla,

de este camino escabroso, rudo;
que visto desde el horizonte,
me parece hecho todo un nudo.

Entonces es que me doy cuenta,

que estoy pisando un terreno duro,
que la ruta es fatigosa, ardua;
y que el dolor no es mutuo.

Ya me he cansado de tanto viajar

y siento mucha nostalgia;
ansío estar de nuevo con los míos,
rodeada de amor y no de este frío.

porque la tristeza torturó mi vida;

y con descaro disfracé esta herida,
para no mostrar a todos mi dolor,
estoy viviendo una cruel mentira.

Vestida con colores de arlequín,

dancé en las calles e hice piruetas;
y llena de recuerdos, rabia y dolor,
empapé de lastimoso llanto mi careta.

Hoy solo me queda ambicionar,

que termine ya esta cruel tristeza,
para reposar en mi cajón de muerta;
y por fin dormir en paz bajo la tierra.

"Quisiera"

Un día, cuando ya no puedan
encontrarse mis ojos con tus ojos;
y que en algún lugar lejano,
estemos por siempre separados 
lejos el uno del otro;
que te hable de mi este verso,
como de ti me hablará todo.

Si un día de mi te alejas,

me sentiré como en un sepulcro;
donde una mano buena y pura,
que solo la piedad obligue,
a poner un jarrón con flores
en la blanca lápida muda.

Quisiera ser un jardín florido,

donde violetas de amor mueran,
donde queden para siempre tus huellas;
y besar el prado arrodillada,
para reir, llorar, vivir y agonizar
y que todo el mundo lo sepa. 

domingo, 3 de abril de 2016

"Cuando"

Cuando yo por fin para siempre duerma,
tendida bajo el mármol de un frío recinto,
y por tibio nido no más tenga,
el escondrijo húmedo de un laberinto:

Te extrañaré como jamás lo hice
bendeciré tu nombre, besaré la tierra
pensaré en ti en cada momento
y volará mi alma sin alas y sin tiempo.

Te buscaré por los rincones de tu mundo;
te llamaré a voces, aunque no me escuches
y gritaré tu nombre, aunque mi voz se pierda,
en el lejano horizonte de lo infinito.

Rogaré a Dios me lleve junto a ti,
para en la eternidad estar contigo
y que una aureola angelical,
nos lleve unidos por siempre a tu recinto.

Cuando mi cuerpo inerte oprima la tierra,
y le robe al rocío su humedad y tibieza;
se dibujará en mis labios una amarga sonrisa,
y rodará por mi rostro una lágrima seca.

"Lágrimas"

Lágrimas que ruedan por mi rostro,
unas veces inundando mi alma,
otras veces muriendo en mis labios;
lágrimas que están allí en mis noches
y más aún en mis tristezas,
que son la consecuencia de un gran dolor
y el resultado de lo que callo.

Lágrimas que brotan de mis ojos,
cual gotas de lluvia en un manantial;
lágrimas que aparecen cuando no lo espero,
y que por siempre estarán conmigo, 
en cada momento del día, en cada noche
desnudando siempre mis sentimientos.

Cristalinas lágrimas de dolor y nostalgia,
almanaque de días añorando tu presencia,
esperando anhelante por tu encuentro,
que cerca de mi sepulcro quedaré rondando;
y tu tan lejano en los confines de otro mundo,
ni siquiera lo notas y no te das cuenta.

"Alma herida"

Pobre de mi alma que el tiempo engarza,
que entristece, hiere y casi mata;
mientras el mundo gira y el tiempo vuela,
aunque siempre hay algo que se queda,
también siempre hay algo que se aleja.

Tras tu recuerdo en mi pensamiento,
que a nadie importa, que a nadie tienta,
todo el pasado brota y me tortura
como garfio de la muerte tan inquieta,
enmarañándose en mi alma como hiedra.

Llora hoy mi sombra y pensamiento,
lastimado y triste, pero jamás humilde;
que en el sangriento y sombrío abismo,
de esta vida que quizás así lo quiso,
llorará como jamás nadie lo hizo.

Cielos negros, mañanas frías y grises;
noches oscuras, de angustias miles,
imploran con pena por tu ausencia
esperando que mi dolor te llegue,
y que este mundo de mi tenga clemencia.

Hoy la sombra de la nada tiende su mano,
cubre mi rostro y mi frío cuerpo,
herido por piedras de recuerdos previos,
de noches de dolor, lágrimas e insomnios, 
que mueren como final de triste cuento.


"Tu foto"

Aún conservo tu foto junto a la mía;
sientiendo tu calor y tu presencia,
donde tu estabas y me querías;
pero lamentablemente ya no estás
y hoy muero despacito en agonía.

Aun conservo tu foto en el buró

muy juntito a mi, cerca de mi cama,
para despedirme de ti por las noches
y verte cada día en las mañanas.

Te fuiste...y muy sola me dejaste,

que no tuve el valor para abrazarte;
como quisiera ahora poder tocarte
e irme contigo por un camino,
donde por siempre acompañarte.

Me duele mucho no estar ya junto a ti,

no poder decirte cuanto te extraño
que poco a poco muero yo aquí,
y que por dentro mi corazón se arruga,
de tanto llorar y sufrir por ti.